El Comando Arrabal es un equipo de fútbol sala que disputa
sus partidos en el IES La Azucarera en la Liga Intercentros. Un día, allá por
2010, entre dos se nos ocurrió la idea de jugar a lo que mejor sabemos: al
fútbol. Como única condición pusimos que todos los del equipo fuéramos amigos y
así fue. En poco tiempo hicimos el equipo y este es ya nuestro cuarto año.
Durante este tiempo no han sido pocos los que han vestido la naranja
característica del Comando pero lo que no ha cambiado han sido las ganas por
seguir jugando al fútbol, por hacerlo juntos y, cómo no, de ganar la Liga. Los
tres años hemos rozado el título pero se nos sigue resistiendo.
La mayoría de nosotros nos conocemos desde el colegio y es
que al lado de una persona con la que llevas tanto tiempo disfrutas más ganando,
sufres más perdiendo, corres por ti y por el otro e intentas todo lo que esté
en tu mano sin escatimar en esfuerzo.
La Liga quizá este año sea nuestra, quizá no. Muchas veces
nos hemos acordado de aquella final que perdimos, aquellas semifinales tan
injustas y de cada punto que nos dejamos por el camino pero de lo que no
podemos dudar es de que lo intentamos con toda nuestra voluntad.
Han pasado ya numerosos jugadores por el Comando, un pequeño
homenaje para cada uno de ellos: Marcos Fernández, Marcos Pinar, Guillermo
Sanz, Alfredo Cuartero, Mario González, Jorge Cruz, Leandro Civera, Eric
Sobreviela, Iván Moreno, Aday Pérez, Daniel Ibáñez, Andrés Gómez, Diego Bello y
Alejando Vela. Nuestro gran entrenador: Manel Pinar. Porque ellos son el
Comando.
Hemos disputado tres ligas, más la presente, numerosos
amistosos contra otros equipos (Sala Arrabal, Vodka Juniors…) en sala y en
hierba, algún partido en el instituto contra los profesores… Y lo que queda de
todos ellos es la unión. Quizá sea nuestra última Liga PIEE, quizá sea nuestra
última liga juntos pero de lo que no hay duda es de que hemos estado juntos en
los buenos y malos momentos y de que por mucho que pase el tiempo siempre
podremos sacar un rato para jugar un partido de fútbol pero con un
condicionante, que todos seamos amigos y es que hay pocas cosas más valiosas en
el mundo que disfrutar de un deporte junto a los tuyos.