El pasado 21 de diciembre, tuvo lugar en el IES Valdespartera el torneo que dará
comienzo a la competición que iniciará el próximo 14 de enero.
Ni
la negativa previsión del tiempo, que luego no fue tan mala, impidió
que más de un centenar de participantes de los PIEEs y Casas de Juventud
de Zaragoza se diesen cita en un torneo en el que el compañerismo, la
deportividad y el buen rollo fueron los invitados estrella.
El balón comenzó a rodar en tres pistas simultáneamente desde las 16:30 horas y no dejó de hacerlo hasta tres horas más tarde.
En
categoría infantil, cuatro fueron los equipos participantes. Elaios,
Sur Joven, PIEE Corona y Portillo femenino. Mención especial para este
último conjunto, formado íntegramente por chicas y que dieron todo en la
pista demostrando que van a dar mucha guerra durante todo el curso
liguero. El campeón, en una apretadísima final que se decidió en la
tanda de penaltis, fue el anfitrión, Sur Joven. Elaios fue el segundo
clasificado.
En cadetes fueron
cinco los combinados que no faltaron a su cita. PIEE Zurita, PIEE
Corona, PIEE Moliner, PIEE Portillo y PIEE Clara Campoamor. Se
enfrentaron en una larga liguilla a todos sus rivales y fue PIEE Zurita
el que quedó en primera posición de una forma incontestable. Ganó los
cuatro partidos, logrando 12 puntos de 12 posibles.
En
juveniles-sénior, el duelo se vivió como una final desde el inicio.
Casa Juventud Valdefierro, con su combinado juvenil se enfrentó a CJ La
Almozara, de categoría sénior.
Los del sur de Zaragoza vendieron
cara su derrota y lograron meter 6 goles ante un equipo, el entrenado
por Alberto Aibar, que metió nada más y nada menos que 13 tantos.
Además,
como novedad en esta edición, hubo torneos individuales en los que
casi todos los participantes mostraron sus habilidades de puntería y de
técnica, con los dos concursos. Destacó sobremanera el duelo de toques
entre David, de PIEE Corona y Malcolm, de PIEE Zurita. Ambos superaron
los 100 toques y tuvieron que batirse en duelo con una ronda
eliminatoria, para ver quién duraba más tiempo haciendo toques.
El
ambiente provocado por la honestidad, respeto y compañerismo de los
jugadores fue inmejorable, la actitud de entrenadores y educadores, como
siempre, fue de aplaudir y los organizadores de la Liga Joven, como
siempre, estuvieron de matrícula de honor.